Casa de Baix
Año: 2024
Superficie construida: 242 m²
Superficie del terreno: 6.170 m²
Servicios: Diseño y ejecución de interiores y paisajismo
Fotografía: Sílvia Gil-Roldán
Es una mañana cálida, justo después del amanecer, y los únicos sonidos que se escuchan son el susurro de las hojas y un lejano y melódico “paput” que se resuena por el campo. Así comienza un día en Casa de Baix, un auténtico refugio en el corazón rural de Llucmaçanes.
Mientras la arquitectura de la vivienda muestra líneas limpias y contemporáneas, el diseño interior y del jardín crean un contrapunto deliberado — incorporando el paisaje circundante en el interior y capturando el espíritu auténtico y atemporal de Menorca.
En el diseño interior, el proyecto se guió por el mismo principio: respeto y conexión con el entorno. Materiales de origen local, como la piedra de marès y la madera de ullastre, se combinaron cuidadosamente con una paleta suave y luminosa que amplifica la luz natural y refuerza la sensación de amplitud en toda la vivienda.
La colaboración con artesanos locales para la fabricación de mobiliario a medida fue clave para dotar a cada espacio de una identidad única. Además, los amplios ventanales funcionan como marcos vivos, integrando el jardín con el interior y estableciendo un diálogo visual continuo entre los espacios interiores y exteriores.
El diseño del jardín buscó trasladar la armonía del paisaje circundante al ámbito doméstico, creando una atmósfera más orgánica y equilibrada que dialogue con la arquitectura existente.
La disposición general del jardín se articula en torno a un área central que integra área de césped, piscina y un comedor exterior con pérgola y plataforma de madera.
Espacios complementarios, como la cocina al aire libre, la pista de petanca y el jacuzzi exterior, se conciben como oasis dentro de la parcela. Su disposición alrededor del área central genera un recorrido secuencial que invita a descubrir cada rincón del jardín.
Mantenerse conectado con el valor natural intrínseco de Menorca es fundamental. Gracias a la experiencia directa y a un profundo conocimiento de la isla, hemos comprendido qué elementos prosperan de manera natural, trasladando ese conocimiento a soluciones reflexivas y duraderas.
Este enfoque incluye la selección de especies vegetales autóctonas que aportan una estética armoniosa, al tiempo que garantizan bajo mantenimiento, un uso mínimo de recursos y resistencia al clima mediterráneo.
